Para tener una idea del impacto que viene cobrando los Fab lab en el Perú y el mundo solo basta con escribir este término en el buscador de Google y darle enter para que, en menos de un segundo, aparezcan 10,600,000 como resultado.

Un Fab lab es el acrónimo del inglés Fabrication Laboratory, es decir, un espacio de producción de objetos físicos a escala personal o local que agrupa máquinas controladas por ordenadores.

Dada la importancia de estos espacios de innovación, el Ministerio de Educación, a través de la Unidad Ejecutora 118 (Programa para la Mejora de la Calidad y Pertinencia de los Servicios de Educación Superior Universitaria y

Tecnológica - PMESUT), con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), vienen implementando 15 laboratorios de fabricación digital en Institutos de Educación Superior Tecnológicos (IEST) públicos de distintas regiones del país.

Sobre el concepto de Fab Lab, este comenzó  a hablarse desde principios de los años 2000 en el Center for Bits and Atoms (CBA) del Massachussets Institute of Technology (MIT) y cuyo director era Neil Gershenfeld, quien actualmente es director del Fab Academy, organización que trabaja de manera conjunta con el PMESUT para el desarrollo del Programa de capacitación en fabricación digital para docentes y personal administrativo de los IEST públicos.

ESPACIOS INTERDISCIPLINARIOS

Las tecnologías que se impulsan en estos laboratorios de creatividad e innovación pueden ser aplicadas a diferentes campos como la economía, la ingeniería, la agricultura, la mecánica, la artesanía, entre muchas otras.

Durante la pandemia de la COVID-19, por ejemplo, los Fab Labs peruanos tuvieron una rápida respuesta ante este mal, pues desde los laboratorios de las universidades, principalmente, usando impresión 3D y máquinas como las cortadoras láser, se fabricaron protectores faciales, piezas para duplicar la potencia de los ventiladores mecánicos, pinzas cero contactos y otros dispositivos.

A nivel mundial existen 2000 Fab Labs, y en el Perú hay 25 ubicados, la gran mayoría, en las universidades. El primero del país y de Latinoamérica se instaló en la Universidad Nacional de Ingeniería en el 2010.

MISIÓN Y MÁS

Según la Fab Foundation, estos espacios de innovación, creatividad y tecnología tienen una misión: ser una red global de laboratorios locales que favorecen la creatividad proporcionando a los individuos el acceso herramientas de fabricación digital.

El acceso debe ser universal, permitiendo utilizar las herramientas para la fabricación de casi cualquier cosa siempre y cuando no haga daño a nadie. Y así viene sucediendo. El concepto de los Fab lab, reiteramos, se cristalizó en el 2001, pero actualmente se viene replicando de una manera sostenida y sorprendente en el mundo, porque no solo se trata de una adopción o creación de equipos tecnológicos, sino también del cambio social que este genere.

EL DATO:

• En el mundo existen aproximadamente 2000 laboratorios de fabricación digital, y en el Perú se acerca a la cifra de 40 Fab labs